Una de las obras emblemáticas en el gobierno de Radamés Graterol fue el puente que permitió la fluidez del tráfico hacia la salida/entrada de El Tocuyo.
Pero los proyectistas de la obra no tomaron en cuenta la altitud que debía tener el puente, es decir, la distancia entre el puente y el suelo.
Hoy los tocuyano observamos con preocupación como esta distancia, es cada vez menor, paralelamente a esto sabemos también que la Quebrada Barrera es fuertemente arrasadora cuando llueve en la zona alta de su naciente, así que la Quebrada Barrera y la Quebrada de Los Loros hacen un sólo caudal de agua que resulta un río cuando llueve.
Frente a esta situación alertemos a las autoridades competentes para que se avoquen al caso y determinen la solución de este, por ahora, posible problema.
¿Será que hay ingeniería municipal?.....
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