ESCACEZ DE PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDAD AGOBIA A LOS TOCUYANOS

La respuesta no pudo ser mas clara, una comerciante de origen asiático dijo: "Venga los jueves pa que vea la cola de gente", y es que conseguir los productos de primera necesidad es toda una verdadera proeza para los tocuyanos: Aceite, Margarina, Harina, mayonesa, entre algunos otros, son los productos que se han vuelto, como dice un amigo de las mañanas por Kontacto 99.3 fm "inconseguibles".

Sobre las verdaderas las causas de esta situación el gobierno tiene su respuesta, las mafias, los especuladores, el capitalismo, el niño, los latifundistas y quien sabe otra explicación. Pero eso no parece ser lo que le importa al pueblo, la gente ni siquiera se pregunta esto o aquello, solo sabe que cuando va al abasto o bodega, la respuesta es siempre la misma: No hay, no hay, no hay.

Para hacer frente a esta situación, los tocuyanos han erigido los C.C.A (Comandos de comunicación alimenticia) que no es otra cosa que llegarle a las personas, como quien no quiere la cosa, y comenzar una agradable tertulia sobre la situación del país, luego de escuchar atentamente lo que dice la persona, se lanza sobre ella un dardo, o mas bien un anzuelo, a ver si la susodicha cae en la trampa que hemos venido amasando y que forma parte del primer ataque inmisericorde contra la escacez. En ese momento justo, la mirada del cuestionante luce indiferente, casi imperceptible, nada intrigante, nada que de muestras o señas de que se está acabando el último litro de aceite Vatel o Maezeite en su casa, nada que muestre la angustia de necesitar aunque sea 3 paquetes de harina (no importa si es DEMASA, o La LUCHA) para dar de comer a los cachorros de la manada.

La pregunta se lanza casi indiferentemente: ¿Por cierto, conseguiste harina o aceite?, es el momento indicado, la oportunidad, la respiración se vuelva más intensa, las pupilas se dilatan y un frío extraño toma el estómago. En ese momento como en camara lenta, como si fuera Neo el protagonista de la matrix, se observan los labios de la otra persona, pero no logramos entender, no porque no se haya expresado bien, sino porque la tensión era superior sobre los sentidos. Pedimos entonces una repetición pero en camara normal: ¿dónde queda ese negocio? y la morena, pequeña, con tetas 38b, pelo alisado por la gelatina Rolda y una franela con la insignia de la misión robinson, responde: En Yogore, allí mi esposo compró en una bodega que queda cerca de la escuela, pero allá consiguió solo el Aceite, porque la harina se la trae un primo de Barquisimeto, y prosigue como para cortar cualquier pretención de lanzar una operación comando en la tierra de los Urrietas: En esa bodega se consigue de todo, pero hay que comprarle el mercado completo, yo le compro algunas cosa, lo demás lo compro a que Carlos Bravo, como diciendo punto y final.

En ese momento surge una serie de sentimientos encontrados, ¿qué se hace? ¿dónde se va?, o mejor espero un Megamercal para comprar.. total en ese momento no se toman decisiones, a menos que la situación sea en extremo, gravisima.

Vienen para muchos las expresiones más soeces del mundo, escatológicas, y se culpa al gobierno...