El equipo de enlace nacional de REDES, es la base que acata la
línea que sube el movimiento popular luego del ejercicio cotidiano de la
democracia directa. Nuestro horizonte ético nos obliga a mandar
obedeciendo, a consensuar nuestras decisiones y actuar conforme a los
dictados del pensamiento colectivo. “Pensamos colectivo, actuamos
colectivo y somos colectivos”, es una de nuestras consignas. REDES,
después de un arduo debate, de una amplia consulta a sus asambleas
regionales permanentes -principal instancia de dirección, luego de los
colectivos de base, de nuestra organización-, después de oír la voz y la
reflexión de cada uno de nuestros compañeros y compañeras, arribó al
siguiente criterio:
1.- La convocatoria del presidente Chávez a
todo el pueblo organizado a integrar un Gran Polo Patriótico de fuerzas
revolucionarias, ha sido un potente impulso para el encuentro de los
luchadores sociales, lo que allana el camino para construir desde la
base la tan necesaria unión orgánica y estratégica de las multitudes.
2.-
La unidad del pueblo es un arduo y difícil camino que tiene diferentes
fases y tiempos; marchas, contramarchas, escollos y tropiezos. Desde el
ascenso del presidente Chávez al gobierno este proceso se ha acelerado,
han surgido numerosas organizaciones sociales revolucionarias de la base
del pueblo y miles de colectivos se han consolidado. Pero la lucha por
hegemonizar a veces se impone; el localismo, el tacticismo, el
sectarismo, el reformismo y el oportunismo son vicios que aún persisten,
conspirando contra la unidad verdadera y definitiva del pueblo.
3.-
La lógica interior de las instituciones burguesas divide y desmoviliza
al pueblo, pues estimulan el grupalismo, el individualismo, y el
inmediatismo; desencadenando formas poco éticas de hacer política, que
son terreno fértil para la promoción de oportunistas y paracaidistas que
hacen de la política negocio. El electoralismo se desata y el
oportunismo hace de la veneración al Estado y sus prebendas razón de
vida de muchos cuadros y organizaciones, tal como lo denunciara Rosa de
Luxemburgo.
4.- Queremos prevenir de algunas desviaciones
recurrentes para que en nuestro contexto no ocurran. Ha pasado en
distintos escenarios y tiempos, que esta ideología burguesa se hace
dominante al interior de las filas de las organizaciones progresistas,
causando un gran daño a la posibilidad de avanzar en el camino de la
verdadera unidad. Cuando el fin justifica los medios, el grande
secuestra las decisiones, se traga al chiquito, imponiéndole sus pautas y
obligándolo a subordinarse por la fuerza, triturando el principio de
igualdad y respeto mutuo que debe privar entre los revolucionarios.
Entonces se impone la doctrina del acuerdo chucuto y el “agarrando
aunque sea fallo”.
Cuando esto ocurre, casi siempre el pueblo
queda afuera y no son tomados en cuenta los verdaderos líderes de las
comunidades y aquellas organizaciones con trabajo orgánico en la base
del pueblo son desechadas a favor de pactos burocráticos y cupulares,
dando un triste espectáculo.
Derrocar al Estado burgués y a la
lógica del capital requiere de un gran esfuerzo. Acabar con la
prepotencia, el sectarismo y el atraso -expresión política de esta
ideología- es un reto. Hacerlo significa poner directamente en manos del
pueblo la administración de los recursos, las decisiones y el control
del territorio, para que surjan nuevas legitimidades y otra
institucionalidad, es decir, gobiernos de fábricas y gobiernos populares
del poder local. De eso se trata una Revolución. Más allá de las
necesarias políticas compensatorias y de la fulana transferencia de
poder, que subordina al pueblo y lo pone a esperar, colocando al Estado
burgués y sus funcionarios como sujeto, restándole al pueblo iniciativa
política y sustituyéndolo como actor del proceso. Esto no lo entienden
los reformistas restauradores del régimen burgués y por eso se matan por
un puesto para negar que la política se haga colectiva y las
comunidades estén al mando.
5.- Por eso creemos que lo único que
justifica que participemos en las elecciones burguesas es porque aun no
hemos sido capaces de generar por completo la nueva institucionalidad de
la democracia directa, participativa y protagónica que garantice que
todo el poder este en manos del pueblo.
Comprendiendo estas cosas,
acatamos el intento de acuerdo alcanzado por el consejo patriótico del
Polo, entendiéndolo como una alianza táctica de partidos que de ser bien
utilizada y administrada, podrá abonar el camino, como dijera Gramsci,
para minar, denunciar y aprovechar a esas instituciones y conducirlas
hacia su propia extinción. Abriéndole espacio y camino a la
transformación y al nuevo estado de los productores directos libremente
asociados.
6.- Esperamos que en El Polo no exista ningún criterio
político excluyente o mezquino. Estamos seguros de que reinará la
sensatez. Esperando que lo que finalmente se decida sea lo más justo,
democrático y equitativo para todas las fuerzas y que se tome en cuenta
el clamor de las bases. Esa es nuestra apuesta. Esperando de buena fe, a
que no se repitan los mismos errores del pasado que tanto daño nos han
causado; a que se actúe con conciencia y madurez escogiendo y postulando
a los mejores. Pero por sobre todo, confiando en nuestro pueblo, en su
sabiduría y ejemplo, quien desde allí sabrá juzgar todos nuestros actos y
decidirá si nos acompaña, dependiendo de la transparencia,
desprendimiento y equidad con que actuemos.
7.- Somos la
organización más joven del Polo, desde nuestra refundación, en apenas 2
meses, ya tenemos existencia nacional en los 24 estados del país, en los
335 municipios y en más de mil parroquias; sumando a casi 2 mil
colectivos revolucionarios de base. Por eso tenemos tiempo y paciencia.
En este tiempo no hemos necesitado de cargos, pues desde allí no es
desde donde se construyen los verdaderos liderazgos.
Sabemos
acatar y esperar, siempre desde el pueblo del cual formamos parte. REDES
sólo quiere ser reconocida desde el espacio que por sí misma pueda
lograr y construir. Sólo aspiramos a que cada quien sea recompensado
según su capacidad, su aporte y su trabajo.
8.- En ese sentido,
REDES, como forma de expresión de un complejo partidario de relaciones
sociales económicas, políticas, territoriales que asumen la unidad de
pueblo por la base; comprende la necesidad de acompañar las decisiones
del Polo de partidos políticos.
Acatamos las decisiones que por
mayoría se acogen en su mesa de negociaciones, y con disciplina, sin
desplantes, o necedades, estaremos jugando a fortalecer este espacio con
sentido estratégico, más allá de acuerdos coyunturales. Nos interesa
sobre todo, no perturbar la candidatura de nuestro líder con diatribas
electoreras inútiles por pequeños espacios locales.
Por eso, hemos
decidido no postular candidatos propios a las elecciones a las
asambleas legislativas regionales, tampoco presentamos candidatos dentro
de la fórmula acordada por El Polo de partidos; instancia de
coordinación política que agrupa a las fuerzas que apoyan a Chávez.
Tampoco vamos a registrar nuestra tarjeta a dicha contienda, para no
causar ruido y así permitir que la fórmula acordada e integrada por los
demás partidos representados en El Polo, logre la meta de alcanzar el
mayor de los éxitos posibles, al coronar cuotas importantes dentro de
los Consejos Legislativos Regionales. Reafirmamos nuestra disposición de
acatar sin desesperación la decisión tomada.
Llamamos a todos
nuestros compañeros a interpretar los tiempos que corren y a comprender
la coyuntura. La precipitación es enemiga del éxito. Con desprendimiento
seguiremos aportando, desde nuestro modesto esfuerzo cotidiano con y
desde las bases del pueblo organizado, sin ánimo de hegemonizar ni
imponer nada, con un gran espíritu unitario, apuntalando el sueño y la
esperanza colectiva, apuntando al camino trazado por el líder, que no es
otro que Hugo Chávez.
9.- Aparecimos como fuerza que quiere
expresar una política para la transformación, una política que se
elabora desde La Multitud, para contener y reflejar las distintas
experiencias que se forjan al interior de la vida cotidiana del pueblo
que desde ya está construyendo El Socialismo. Nacimos para pensar global
y actuar local sin despreciar a nadie y escuchando cada crítica y cada
opinión. Surgimos desde las bases organizadas del pueblo
revolucionario, para contarnos y visibilizarnos, promover a los consejos
obreros y a La Comuna como prefiguración del nuevo Estado de la
igualdad y la justicia. Eso sólo lo lograremos apoyando sin condiciones
subalternas, sin reparos y rodilla en tierra a nuestro líder, al amigo y
camarada Hugo Chávez.
Nuestra campaña es discutir y difundir el
programa del líder para fortalecer al Poder Popular, no hay 2 campañas.
Nuestra meta es el triunfo del camarada Chávez el 7-O y nada nos va a
distraer o a perturbar en ese camino. Hay tiempo para todo. Y hasta un
tiempo del no tiempo. Nuestra tarea es disparar a los relojes del tiempo
burgués de la explotación y la miseria. Otro tiempo vendrá y otras
luchas nos esperan.
¡Chávez al gobierno el Pueblo al Poder!
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